Resumen:

El cultivo de cannabis en interiores ha ganado popularidad debido a un mayor control sobre las condiciones ambientales y la posibilidad de maximizar la producción de plantas de alta calidad. Uno de los aspectos críticos para el éxito de este tipo de cultivo es la iluminación, que influye directamente en el crecimiento y salud de las plantas. En este contexto, medir el flujo de fotones por segundo (PPFD) se vuelve esencial.

¿Qué es la PPFD y la importancia de utilizar esta medida para el cultivo en interiores?

I. ¿Qué es PPFD?

PPFD es una medida de la densidad de flujo de fotones fotosintéticamente activos que llegan a una superficie cada segundo. En términos simples, PPFD mide la cantidad de luz útil para la fotosíntesis que llega a las hojas de las plantas. Esta medida se expresa en micromoles por metro cuadrado por segundo (μmol/m²/s).

La radiación fotosintéticamente activa (PAR) se refiere al rango del espectro de luz (400-700 nm) que las plantas utilizan para la fotosíntesis. PPFD cuantifica cuántos de estos fotones llegan a un área determinada por segundo, ofreciendo una medida precisa de la intensidad de la luz disponible para las plantas.

II. Importancia del PPFD en el cultivo de interior

1. Crecimiento y desarrollo vegetal:
   La intensidad de la luz medida por PPFD influye directamente en la tasa de fotosíntesis, lo que a su vez afecta el crecimiento y la productividad de las plantas. Una luz insuficiente puede provocar plantas débiles y un crecimiento lento, mientras que demasiada luz puede provocar quemaduras y estrés en las plantas.
   
   

2. Optimización de iluminación:
   Medir el PPFD permite a los productores ajustar las fuentes de luz para garantizar que las plantas reciban la cantidad ideal de luz. Esto se puede hacer ajustando la altura de las lámparas, su intensidad o la configuración general del sistema de iluminación.
   
   

3. Eficiencia energetica:
   Comprender y controlar el PPFD puede ayudar a los productores a utilizar la energía de manera más eficiente. Las lámparas que proporcionan el nivel correcto de PPFD pueden reducir el consumo de energía y los costos operativos, así como minimizar el desperdicio de recursos.
   
   

4. Calidad y cantidad de cosecha:
   Un PPFD bien ajustado puede mejorar la calidad y aumentar la cantidad de la cosecha de cannabis. Una luz adecuada favorece una mejor formación de cogollos, una mayor producción de tricomas (responsables de los cannabinoides y terpenos) y, en consecuencia, una cosecha más potente y con mayor valor comercial.
   
   

5. Consistencia de cultivo:
   Monitorear y mantener un PPFD consistente permite a los productores lograr resultados predecibles y uniformes en cada ciclo de cultivo. Esto es particularmente importante para los productores comerciales que requieren una producción confiable y de alta calidad.
   
   

III. Rangos óptimos de PPFD en diferentes fases de crecimiento

Para el cultivo de cannabis en interiores, las diferentes etapas de crecimiento de la planta requieren diferentes rangos de PPFD. Estos son los rangos de PPFD ideales para cada fase del ciclo de vida del cannabis:

Clonación/Germinación

Durante la fase de clonación y germinación, las plantas jóvenes y las plántulas son muy delicadas y no requieren una gran intensidad lumínica. La luz suave es suficiente para iniciar el crecimiento sin causar estrés.

• Rango óptimo de PPFD: 100-300 μmol/m²/s

Vegetación

En la fase vegetativa, las plantas de cannabis se encuentran en un período de rápido crecimiento y desarrollo. Requieren más luz para favorecer la fotosíntesis y la producción de masa verde, como hojas y ramas.

• Rango óptimo de PPFD: 400-600 μmol/m²/s

Floración

Durante la fase de floración, las plantas necesitan aún más luz para maximizar la producción de flores y resina. En esta etapa, se debe aumentar la intensidad de la luz para favorecer la formación de cogollos densos y resinosos.

• Rango óptimo de PPFD: 600-900 μmol/m²/s

IV. Signos de falta de PPFD

Cuando las plantas no reciben suficiente luz, la fotosíntesis se ve afectada, lo que resulta en un crecimiento limitado y varios síntomas negativos:

1. Crecimiento lento:

   • Las plantas tienen un desarrollo general más lento, con un aumento limitado de altura y volumen.
     
     

2. Elongación de la Planta (Etiolación):

   • En busca de más luz, las plantas pueden estirarse y desarrollar tallos largos y delgados, lo que puede hacerlas más frágiles.
     
     

3. Hojas amarillentas:

   • Las hojas pueden comenzar a ponerse amarillas debido a la falta de luz para una fotosíntesis adecuada.
     
     

4. Hojas pequeñas y débiles:

   • Las hojas tienden a ser más pequeñas, delgadas y menos vigorosas.
     
     

5. Producción Reducida de Flores y Tricomas:

   • La falta de luz durante la fase de floración puede provocar una menor producción de flores y tricomas, afectando a la calidad y cantidad de la cosecha.

V. Signos de exceso de PPFD

El exceso de luz también puede ser perjudicial, provocando estrés y daños a las plantas. Los signos de exceso de PPFD incluyen:

1. Quemaduras de hojas:

   • Aparecen manchas marrones o quemadas en las hojas, especialmente en las partes más cercanas a la fuente de luz.
     
     

2. Hojas rizadas y secas:

   • Las hojas pueden curvarse hacia abajo y verse secas o crujientes en los bordes.
     
     
     

3. Decoloración de las hojas:

   • Las hojas pueden tener un color descolorido o aclarado, lo que indica fotoinhibición.
     
     

4. Reducción de la tasa de crecimiento:

   • Si bien el exceso de luz puede aumentar inicialmente el crecimiento, el exceso prolongado puede estresar a las plantas y reducir la tasa de crecimiento.
     
     

5. Aumento de temperatura y estrés térmico:

   • Las luces intensas pueden aumentar la temperatura del entorno de cultivo, provocando estrés por calor. Las hojas pueden mostrar signos de marchitamiento y deshidratación.
     
     

SIERRA. Notas importantes

1. Distribución uniforme de la luz: asegúrese de que la luz se distribuya uniformemente sobre el dosel de la planta para evitar sombras y puntos calientes.

2. Ajuste Gradual: Aumente la intensidad de la luz gradualmente para evitar estresar a las plantas, especialmente al pasar de una fase a otra.

3. Control de temperatura: Las luces más intensas pueden aumentar la temperatura del entorno de cultivo. Mantenga la temperatura y la humedad controladas para evitar el estrés por calor.

4. Dióxido de carbono (CO₂): a niveles altos de PPFD (por encima de 800 μmol/m²/s), es beneficioso complementar el CO₂ para evitar limitar la fotosíntesis y maximizar el crecimiento.

VII. Conclusión

PPFD es una métrica crucial para el cultivo de cannabis en interiores, ya que permite a los productores optimizar la iluminación para maximizar la fotosíntesis y promover un crecimiento saludable de las plantas. Mediante un control y ajuste preciso del PPFD, es posible mejorar la eficiencia energética, aumentar la calidad y cantidad de la cosecha y garantizar la consistencia en la producción. Por lo tanto, medir la PPFD debe considerarse una práctica esencial para cualquier cultivador de cannabis que busque la excelencia en su cultivo de interior.